viernes, 8 de octubre de 2010

Liu Xiaobo, Premio Nobel de la Paz pese a las presiones de China

A las 6 de la mañana, un representante de la Academia Sueca anunció al nuevo ganador del Premio Nobel de la Paz, el disidente chino Liu Xiaobo. El Premio Nobel de la Paz 2010 fue otorgado hoy al encarcelado defensor chino de los derechos humanos, informó el Comité Nobel en Oslo.



El escritor chino Liu Xiaobo, galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2010 y en prisión desde 2008 por pedir reformas democráticas, es un molesto disidente para el Gobierno de Beijing, que ha tratado, sin éxito, de intimidar a la Academía sueca. El escritor encarcelado salvó cientos de vidas al negociar una salida pacífica de la plaza de Tiananmen en 1989 durante las protesta pro-democráticas.

En los últimos días ha sido la propia "dictablanda" china, como el mismo Liu denomina al sistema, la que más fama le ha dado al amenazar a la Academia de Oslo y al Gobierno noruego con graves consecuencias en sus relaciones bilaterales si deciden otorgar el galardón a este crítico literario y político.

Nacido en Changchun (Jilin) el 28 de diciembre de 1955, Liu es uno de los autores del manifiesto "Carta 08", rubricado por otros 303 intelectuales y artistas de su país en 2008, y que un año después le supuso una condena de once años entre rejas.

En el documento, los todavía hoy acosados firmantes pedían al Gobierno de la segunda potencia económica que aplicara derechos recogidos en la Constitución china, como la libertad de prensa y de expresión, el multipartidismo o la protección del medio ambiente.El manifiesto, que hoy acumula 20.000 firmas, estaba inspirado en la "Carta 77" que la oposición de la extinta Checoslovaquia redactó en 1977 y contribuyó a la caída del régimen comunista en 1989.

Fue ese mismo año cuando Liu abandonó su estadía como profesor visitante en la Universidad de Columbia, en Nueva York, para encabezar la huelga de hambre en las protestas estudiantiles de la plaza de Tiananmen, en Pekín, que ese verano acabaron en masacre.

Aquella madrugada del 4 de junio de 1989, él y otros tres veteranos activistas salvaron cientos de vidas al negociar una salida pacífica de la plaza antes de que los carros blindados mataran a los centenares que se negaban a abandonar su protesta en las inmediaciones.Quienes lo conocen de entonces aseguran que su carácter se suavizó y su lucha tomó un cariz pacifista y dialogante.

Tiananmen le valió una primera condena, de dos años, y en 1996 llegó la segunda, de tres, en un "campo de reeducación laboral" ("laogai") donde celebró su matrimonio con su segunda y actual esposa, la poetisa Liu Xia, cinco años más joven que él y que gracias al certificado podía visitar a su marido a menudo.

Ella cuenta que les une una amistad de décadas y su amor por la literatura, en concreto por Dostoievski y Kafka; y él definía así su relación en un mensaje escrito tras la sentencia de 2009:

"Tu amor es la luz que atraviesa los muros y las rejas de la prisión, acaricia cada pulgada de mi piel, calienta cada una de mis células, me permite mantener mi calma interior".

La misma calma interior que mostraba en 2007, cuando abandonó la presidencia del Centro Chino PEN para la libertad de expresión y, en una entrevista concedida a EFE, anticipaba un futuro carcelario que se veía resignado a afrontar para proseguir con su lucha pacífica.

Fuente: eitb.com

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